¿Por qué es tan importante la polinización?

La polinización es uno de esos maravillosos actos de la naturaleza que sin su existencia no conoceríamos la vida tal y como es, y que además hace una función muy importante al conectar los ecosistemas silvestres con los sistemas de producción agrícola.

Las diferentes plantas han optado a lo largo de su existencia por diferentes polinizadores para realizar la función de ejecutar el proceso de transferencia de polen de una flor a otra. Entre estos polinizadores naturales destacan los insectos y, en especial, las abejas, que contribuyen a la polinización del 73 % de nuestros cultivos. Pero también existen otras especies de aves e insectos como los colibrís, las mariposas o las moscas, además de otros factores como el agua o el viento.

Pero, ¿qué es la polinización exactamente?

Es importancia conocer su definición para entender su importancia en la naturaleza. Se trata del proceso natural y necesario para garantizar la fecundación y germinación de muchas especies vegetales, ya que es lo que da lugar a las semillas y frutas posteriormente.

La polinización es, por tanto, el proceso a través del cual el polen (grano producido por las plantas que contiene un individuo masculino) es transferido mediante un vector/agente polinizador desde el estambre (órgano floral masculino) hasta el estigma (órgano floral femenino). Lo vemos en el siguiente gráfico de forma visual:

Algunas especies de plantas con flores sólo podrían producir semillas mediante un agente físico (agua o viento, por ejemplo), un insecto, animal o ave que sea capaz de transportar el polen desde las anteras hasta los estigmas de las flores. Sin esto, muchas de ellas desaparecerían.

Por todo esto, cada vez es más preocupante la disminución progresiva que sufren muchas de las especies y agentes polinizadores debido al cambio climático y a la acción del hombre.

Recordemos, por ejemplo, la gran problemática con la invasión sufrida en parte de España por la avispa asiática que reflejaban los principales medios de comunicación como este artículo de lavaguardia.com.

Beneficios e importancia de la polinización

• Permite la reproducción y germinación: sin ella, una gran cantidad de plantas con flores no existirían, ya que su única posibilidad de reproducción es a través de un vector polinizador que transfiera su polen.
• Genera y asegura la biodiversidad en todo el mundo: la polinización permite que muchas plantas y flores puedan existir y coexistir en un ecosistema, fortaleciendo la biodiversidad y garantizando un hábitat adecuado para otras especies.
• Fortalece y mejora la producción agrícola: permitió pasar de la polinización manual mediante el uso de abejorros por ejemplo, lo que aumentó sin duda el rendimiento de los cultivos. Aproximadamente el 30% de los cultivos agrícolas del mundo dependen de la polinización realizada por insectos y otros animales.
• La presencia de vectores o agentes polinizadores es la clave para avanzar hacia una agricultura sostenible y para preservar las funciones de los ecosistemas agrícolas.

Los abejorros y las abejas, los mejores polinizadores del mundo

Actualmente, la polinización con abejorros se aplica en más de cien cultivos distintos en todo el mundo. Se descubrió su eficacia gracias al zumbido que producen en la polinización de cultivos de tomates alrededor del año 1988 y, desde entonces, se ha usado en multitud de cultivos.

El proceso de polinización de las flores con las abejas es sin duda un caso de beneficio mutuo. Las flores proveen a las abejas de néctar y polen (fuentes de energía y proteínas para ellas). Cuando las abejas van de una flor a otra colectando polen también depositan algunos granos en otras flores, causando así polinización cruzada. Si bien el polen y néctar son las recompensas más importantes para las abejas y otros polinizadores, en muchos casos hay otras recompensas, como aceites, fragancias, resinas o ceras.